¿Qué tienen en común juegos tan diferentes como Super Mario Bros, The Legend of Zelda, Castlevania, Mega Man, Metroid, Contra o Final Fantasy? Todos ellos pertenecen a la llamada generación de los 8 bits, una época dorada de los videojuegos que marcó a millones de jugadores en todo el mundo y que sigue inspirando a muchos creadores actuales.
Pero ¿qué son los 8 bits? ¿Por qué
son tan importantes? ¿Qué características tienen los juegos de 8 bits? ¿Qué
legado han dejado? En este artículo, intentaré responder a estas preguntas y
compartir mi pasión por estos juegos que forman parte de mi infancia y de mi
cultura.
¿Qué son los 8 bits?
Los 8 bits son una unidad de medida de
la información que se refiere al número de bits que puede procesar un
microprocesador. Un bit es el elemento más básico de la información, que solo
puede tener dos valores: 0 o 1. Por tanto, un microprocesador de 8 bits puede
manejar 2^8 = 256 valores diferentes.
Esto puede parecer muy poco comparado
con los procesadores actuales, que pueden tener 64 bits o más, pero en los años
80 era una gran revolución. Los primeros videojuegos, como Pong o Space
Invaders, se basaban en circuitos electrónicos dedicados que solo podían
ejecutar un juego concreto. Con los microprocesadores de 8 bits, se abrió la
posibilidad de crear juegos más complejos, variados y coloridos, que se podían
almacenar en cartuchos intercambiables.
Los microprocesadores de 8 bits se
usaron en varias consolas y ordenadores domésticos que compitieron entre sí por
el mercado de los videojuegos. Algunos de los más famosos fueron el Atari 2600,
el Commodore 64, el ZX Spectrum, el MSX, el NES (Nintendo Entertainment System)
o el Master System. Cada uno de ellos tenía sus propias características
técnicas, limitaciones y ventajas, que influían en el aspecto y el sonido de
los juegos.
¿Por qué son tan importantes los
juegos de 8 bits?
Los juegos de 8 bits son importantes
por varias razones. En primer lugar, porque supusieron un salto cualitativo y
cuantitativo en la industria de los videojuegos, que hasta entonces estaba
dominada por los arcades (máquinas recreativas) y que sufrió una grave crisis
en 1983. Los juegos de 8 bits demostraron que se podían crear experiencias de
juego más profundas, variadas y originales, que se podían disfrutar en casa y
que podían atraer a un público más amplio.
En segundo lugar, porque establecieron
las bases de muchos géneros, estilos y mecánicas que siguen vigentes hoy en
día. Los juegos de 8 bits fueron pioneros en crear mundos abiertos, sistemas de
progresión, narrativas, personajes icónicos, bandas sonoras memorables, modos
multijugador, etc. Muchos de los juegos de 8 bits se consideran clásicos
atemporales que han influido en generaciones de jugadores y desarrolladores.
En tercer lugar, porque tienen un
valor cultural y sentimental para muchas personas que crecieron con ellos. Los
juegos de 8 bits forman parte de la historia de los videojuegos, de la cultura
popular y de la memoria colectiva de muchos aficionados. Los juegos de 8 bits
son objetos de nostalgia, de admiración y de respeto, que se siguen jugando,
coleccionando y reivindicando.
¿Qué características tienen los juegos
de 8 bits?
Los juegos de 8 bits tienen unas
características distintivas que los hacen reconocibles y únicos. Algunas de
estas características son:
·
El pixel art: es el estilo gráfico que se basa en el
uso de píxeles (puntos de color) para crear las imágenes. Debido a las
limitaciones técnicas de los 8 bits, los juegos tenían una resolución baja, una
paleta de colores reducida y unos sprites (elementos gráficos) pequeños. Esto
obligaba a los diseñadores a ser muy creativos y a aprovechar al máximo cada
píxel para crear escenarios, personajes y animaciones. El pixel art es un arte
que requiere de mucha habilidad y que tiene un encanto especial, que muchos
juegos actuales intentan imitar o homenajear.
·
El chip tune: es el estilo musical que se basa en el
uso de sonidos sintetizados por el chip de sonido de la consola u ordenador.
Debido a las limitaciones técnicas de los 8 bits, los juegos tenían una
capacidad de sonido muy limitada, que solo podía generar unos pocos canales de
sonido simultáneos y unos pocos tipos de ondas sonoras. Esto obligaba a los
compositores a ser muy ingeniosos y a crear melodías pegadizas, ritmos variados
y efectos sonoros. El chip tune es un estilo que tiene mucha personalidad y que
muchos músicos actuales usan o reinterpretan.
·
La dificultad: es el grado de reto que plantea el juego
al jugador. Debido a las limitaciones técnicas de los 8 bits, los juegos tenían
una duración corta, una memoria limitada y unos controles sencillos. Esto
obligaba a los desarrolladores a aumentar la dificultad del juego para alargar
la experiencia, para aprovechar al máximo el espacio y para ofrecer una
jugabilidad directa y desafiante. La dificultad de los juegos de 8 bits es una
característica que los hace muy exigentes y satisfactorios, pero también
frustrantes y desesperantes.
¿Qué legado han dejado los juegos de 8
bits?
Los juegos de 8 bits han dejado un
legado enorme en la industria y la cultura de los videojuegos. Algunas de las
formas en las que se puede apreciar este legado son:
Las franquicias: muchas de las sagas
más exitosas y populares de los videojuegos nacieron o se consolidaron en la
época de los 8 bits. Algunos ejemplos son Super Mario Bros, The Legend of
Zelda, Castlevania, Mega Man, Metroid, Contra, Final Fantasy, Dragon Quest,
Kirby, Sonic, etc. Estas franquicias han seguido evolucionando y adaptándose a
las nuevas tecnologías y tendencias, pero manteniendo su esencia y su
identidad. Además, han creado un universo de personajes, historias y elementos
que forman parte de la cultura popular y que han trascendido los videojuegos.
Los remakes y las secuelas: muchos de
los juegos de 8 bits han sido reeditados, remasterizados o rehechos para las
nuevas plataformas y generaciones de jugadores. Algunos ejemplos son Super Mario All-Stars, The Legend of Zelda: Link’s
Awakening, Castlevania: The Dracula X Chronicles, Mega Man Legacy Collection,
Metroid: Samus Returns, Contra Anniversary Collection, Final Fantasy Origins,
Dragon Quest I+II+III, Kirby’s Dream Collection, Sonic the Hedgehog 1&2,
etc. Estos
remakes y secuelas tienen el objetivo de recuperar y actualizar los juegos
originales, respetando su espíritu y su calidad, pero mejorando sus gráficos,
su sonido, su jugabilidad y su contenido.
Los homenajes y las inspiraciones:
muchos de los juegos actuales se inspiran o rinden homenaje a los juegos de 8
bits, ya sea en su estética, en su música, en su jugabilidad o en su temática. Algunos ejemplos son Shovel Knight, Celeste, The
Messenger, Axiom Verge, Blaster Master Zero, Bloodstained: Curse of the Moon,
Undertale, Stardew Valley, Shantae, Freedom Planet, etc. Estos
homenajes e inspiraciones tienen el propósito de recrear y reinventar los
juegos de 8 bits, aprovechando las ventajas de las nuevas tecnologías y
tendencias, pero conservando su encanto y su diversión.
Cuéntanos en la caja de comentarios
que te ha parecido este artículo, además de tu experiencia con esta clase de
videojuegos, ¿cuál ha sido tu favorito?