Gran
Turismo: De jugador a corredor es una
película basada en la historia real de Jann Mardenborough, un joven
británico que pasó de ser un aficionado a los videojuegos de carreras a
convertirse en un piloto profesional gracias a un programa de reclutamiento de Nissan
y PlayStation. Dirigida por Neill Blomkamp, la cinta nos ofrece
una mirada al mundo del automovilismo desde una perspectiva diferente,
mostrando los desafíos, las emociones y las recompensas de seguir una pasión.
La
película comienza presentándonos a Jann (Archie Madekwe), un chico que
vive con sus padres y su hermano en Londres y que dedica la mayor parte de su
tiempo a jugar al Gran Turismo, el famoso simulador de conducción para PlayStation.
Jann tiene el sueño de ser piloto de carreras, pero no tiene los recursos ni
las oportunidades para hacerlo realidad. Su padre, un exfutbolista no aprueba
su afición por los videojuegos, ni mucho menos piensa que los sueños de Jann se
pueden hacer realidad, ejemplificando y comparando las metas que su hermano ha
establecido. Sin embargo, todo cambia cuando Jann recibe una invitación para
participar en la GT Academy, un programa que busca encontrar al mejor
jugador de Gran Turismo del mundo y convertirlo en un piloto real.
Jann
acepta el reto y viaja a Silverstone, donde se enfrenta a otros 15 finalistas
de diferentes países. Allí conoce a Danny Moore (Orlando Bloom),
el ejecutivo de marketing de Nissan que ideó el programa, y a Jack Salter
(David Harbour), el expiloto y técnico que se encarga de entrenar a los
aspirantes. Jann tendrá que demostrar su habilidad al volante tanto en el juego
como en la pista, superando pruebas físicas, mentales y técnicas. Además,
tendrá que lidiar con la presión, la competencia y el escepticismo de algunos
que no ven con buenos ojos su procedencia.
La
película nos sumerge en el proceso de transformación de Jann, desde su primera
vez en un coche real hasta su debut en las 24 Horas de Le Mans, la
carrera más prestigiosa del mundo. A lo largo del camino, Jann aprenderá
lecciones valiosas sobre el automovilismo, la vida y el valor de perseguir sus
sueños. También conocerá a personas que le apoyarán o le pondrán obstáculos,
como su madre, su padre, su hermano, sus amigos, sus rivales y sus mentores e
incluso su cuerpo de mecánicos.
Gran
Turismo: De jugador a corredor es una
película que combina el drama, la acción y la inspiración. El director Neill
Blomkamp logra crear secuencias de carreras espectaculares, aprovechando
las cámaras digitales especializadas de Sony y los drones para capturar
la velocidad, el sonido y la adrenalina de los coches. La edición es ágil y
dinámica, alternando entre las imágenes del juego y las del circuito. La banda
sonora acompaña el ritmo de la película con temas electrónicos y rockeros.
El
guion está basado en hechos reales, pero también se toma algunas licencias
creativas para darle más emoción y dramatismo a la historia. Los personajes están
bien definidos y tienen su arco de evolución. El protagonista es carismático y
simpático, interpretado con solvencia por Archie Madekwe. Orlando
Bloom y David Harbour hacen un buen trabajo como los dos polos
opuestos que guían a Jann: el ambicioso ejecutivo que ve en él una oportunidad
de marketing y el rudo entrenador que le enseña los secretos del oficio. El
resto del reparto cumple con su papel, destacando Darren Barnet como el
principal antagonista de Jann.
La
película tiene algunos defectos, como algunos clichés del género, algunas
situaciones predecibles o forzadas y algunos diálogos simplones o cursis. Sin
embargo, estos detalles no empañan el resultado final, que es una película
entretenida, emocionante e inspiradora.
En
conclusión, Gran Turismo: De jugador a corredor es una película que me
gustó mucho y que recomiendo ver. Es una película que nos muestra que los
sueños se pueden hacer realidad si se tiene talento, pasión y perseverancia. Es
una película que nos invita a creer en nosotros mismos y en nuestras
capacidades. Es una película que nos enseña que el juego y la realidad no están
tan separados como pensamos, pues hoy en día podemos llegar a ser jugadores
profesionales con un contrato. Es una película que nos hace sentir la magia del
automovilismo y el poder de los videojuegos y si a mi me lo preguntaran, después
de la última película de Guardianes de la Galaxia, esta película es de
lo mejor que hemos visto en el año, es por eso que le damos una calificación de
9.8.