¿Te imagina que la persona modelo a seguir, resulte guardar un secreto, pero no un secreto cualquiera, sino uno muy perturbador, como que sea un asesino serial?
Esta ocasión mis queridos cinéfilos, les
traigo una reseña sobre “La trampa” (2024), una película cargada
de suspenso y escenas muy bien compuestas.
La trampa es dirigida por M.
Night Shyamalan a quien conocemos por dirigir otras películas del
género, como Glass, Llaman a la puerta, Señales,
Tiempo o también por el Sexto sentido. Con el protagónico
en manos de Josh Hartnett como “Cooper”, un papel
que resulta ser sublime en cuanto a su ejecución, no hay menos que decir sobre
el gran actor que es Josh y como lo demuestra en esta película. Así mismo
tenemos como coprotagonistas a Ariel Donoghue en el papel de “Riley”
la hija de Cooper, Hayley Mills en el papel de la criminóloga “Josephine
Grant” y a Seleka Shyamalan en el genial papel de “Lady
Raven”.
¿De qué trata la película?
La trampa es una película de terror
psicológico y suspenso que sigue la historia de Cooper, un hombre ejemplar de
oficio bombero, padre de familia maravilloso que asiste a un concierto de la
cantante Lady Raven, esto en compañía de Riley su hija, quien es fanática de la
cantante. Conforme van pasando algunos filtros de acceso Cooper se dará cuenta
de algunos detalles importantes para él, como lo es la presencia de policías,
FBI y demás agentes gubernamentales que asistieron al estadio donde se llevaría
a cabo el concierto, pues se ha tendido una trampa para capturar a un asesino
serial apodado “El carnicero”, quien resulta ser Cooper. Ahora el
trabajo de Cooper será lograr escapar.
Detalles que encantan y otros no tanto…
Hay cosas que suceden en la película y
que pasan desapercibidas, como lo es el trastorno obsesivo compulsivo de Cooper.
Podemos visualizarlo en algunas escenas antes de que se le descubra que es el
Carnicero, siendo mínimos los detalles, desde como come, debe, conduce,
básicamente trato de decir que hay una actuación muy buena por parte de Josh en
el papel de Cooper, pues pareciera ser que Josh dedico tiempo en el estudio de
la conducta de algunos asesinos seriales para darnos una actuación realmente
convincente.
Tenemos una gran banda sonora que se ajusta
a las escenas; por otra parte, el tema de la fotografía en lo personal es voluble
y flojea en las escenas nocturnas y algunas de interiores en el estadio donde
se lleva a cabo el concierto, pues no hay gran iluminación y se logra apreciar
bastante ruido, hay otras escenas con mayor cantidad de luz, así que puede ser
a propósito, sin embargo, resulta algo ser algo raro visualmente,
afortunadamente se compensa con su buena composición.
¿Recomendable?
En lo personal me encanto, creo que sin
duda alguna deberías verla en cine, siendo lo ideal para disfrutar la experiencia
sonora y fotográfica, aunque también está la opción de esperar a que se agregue
a alguna de las plataformas de streaming.
Finalmente, la calificación que le
daremos a La trampa es de 8.5 / 10.