La fotografía es un arte que consiste en capturar imágenes con una cámara. Pero no se trata solo de apretar el botón y esperar que salga una buena foto. Hay que tener en cuenta una serie de elementos que influyen en el resultado final, como la luz, el enfoque, la composición, el color, etc. Uno de esos elementos es el plano fotográfico, que determina la proporción y el ángulo que ocupa el sujeto o el objeto dentro del encuadre. Los planos fotográficos son una herramienta fundamental para transmitir un mensaje, una emoción, una historia o una intención con nuestras imágenes. En este artículo vamos a indagar qué son los planos de fotografía, cuál es su importancia y cuántos tipos existen.
¿Qué son los planos de fotografía?
Como plano se entiende el nivel o
proporción y el ángulo que ocupa tu protagonista dentro del encuadre, básicamente
es parte de la composición de nuestra fotografía y dependiendo de ello, puedes
decidir qué vas a explicar: ¿quieres estar cerca?, ¿lejos? ¿Quieres situarlo en
un contexto?, ¿o quieres dar más importancia al contexto que a tu protagonista?
¿Vas a fotografiarlo directamente a los ojos?, ¿o desde un lugar elevado?
Los distintos tipos de planos en fotografía
ofrecen múltiples significados y sensaciones, y utilizarlos de forma
consciente, se convertirá en una forma más de transmitir una emoción, un
mensaje; en definitiva, te ayudarán a explicar la historia que has decidido
representar en imágenes, es decir, en un borrador.
Los planos fotográficos se pueden
clasificar en dos grupos: los que se definen por el tamaño que ocupa el sujeto
o el objeto en la escena (cercanía o lejanía) y los que se definen por el
ángulo del protagonista con respecto a la cámara (altura o inclinación).
¿Cuál es la importancia de los planos
fotográficos?
Los planos fotográficos son
importantes porque nos permiten controlar el grado de información que queremos
mostrar en nuestras imágenes, así como el efecto que queremos causar en el
espectador. Dependiendo del plano que elijamos, podemos dar más o menos protagonismo
al sujeto o al objeto, al contexto o al detalle, a la acción o a la emoción, a
la realidad o a la fantasía. Los planos fotográficos también nos ayudan a crear
una narrativa visual, una secuencia de imágenes que cuentan una historia con un
principio, un desarrollo y un final. Los planos fotográficos son, en
definitiva, una forma de comunicación visual que nos permite expresarnos con
imágenes.
¿Cuántos planos fotográficos existen?
Esta puede parecer una pregunta
complicada, ya que, si hablamos en términos técnicos, contamos con planos de
uso frecuente, sin embargo, no hay un número exacto de planos fotográficos, ya
que se pueden combinar de diferentes formas y crear variantes de estos, e
incluso tarde que temprano uno que otro fotógrafo reconocido puede plasmar su
toque en un plano único. Como decía, se suelen reconocer algunos planos básicos
que se usan con más frecuencia y que tienen una función específica.
Estos son los planos que vamos a ver a
continuación, agrupados según su tamaño y su ángulo.
Planos fotográficos según el
tamaño
Los planos fotográficos según el
tamaño se refieren a la distancia entre la cámara y el sujeto o el objeto que
se quiere fotografiar. Según esta distancia, se puede mostrar más o menos parte
del cuerpo del protagonista, así como más o menos información del entorno. Los
planos fotográficos según el tamaño más comunes son los siguientes:
Gran plano general o plano
largo: es el plano más abierto y el que muestra más información del
contexto. El sujeto o el objeto aparecen muy pequeños o incluso pueden llegar a
desaparecer. Se usa para situar la escena en un espacio amplio, como un paisaje
natural o urbano, o para crear un efecto de soledad o insignificancia.
Plano general: es un plano
que muestra al sujeto o al objeto de cuerpo entero, pero también una parte
importante del entorno. Se usa para presentar al protagonista y su relación con
el espacio que lo rodea, o para mostrar una acción o un movimiento.
Plano americano o 3/4: es un plano que muestra al sujeto o al objeto desde la cabeza hasta las rodillas, aproximadamente. Se llama así porque se usaba mucho en el cine de Hollywood para mostrar a los actores con sus pistolas o sus sombreros, básicamente en las películas de vaqueros. Se usa para enfatizar la expresión y la actitud del protagonista, o para mostrar una interacción entre varios personajes.
Plano medio: es un plano
que muestra al sujeto o al objeto desde la cabeza hasta la cintura,
aproximadamente. Es uno de los planos más naturales y equilibrados, ya que
permite ver la cara y el gesto del protagonista, pero también una parte del
contexto. Se usa para retratar al personaje y su estado de ánimo, o para
mostrar una conversación o un diálogo.
Plano medio corto: es un plano
que muestra al sujeto o al objeto desde la cabeza hasta el pecho,
aproximadamente. Es un plano más cerrado que el anterior, que da más
importancia al rostro y a la mirada del protagonista, y que reduce el contexto
a un segundo plano. Se usa para resaltar la emoción o el sentimiento del
personaje, o para mostrar un detalle o un objeto que tenga relevancia en la
escena.
Primer plano: es un plano
que muestra al sujeto o al objeto desde los hombros hasta la cabeza,
aproximadamente. Es un plano muy expresivo y emotivo, que capta la atención del
espectador y lo acerca al protagonista. Se usa para mostrar la personalidad o
el carácter del personaje, o para crear una sensación de intimidad o confianza.
Primerísimo primer plano: es un plano
que muestra al sujeto o al objeto desde el mentón hasta la frente,
aproximadamente. Es un plano muy cerrado y dramático, que acentúa la intensidad
y la fuerza del protagonista. Se usa para mostrar un rasgo distintivo o una
reacción del personaje, o para crear una sensación de tensión o de sorpresa.
Plano detalle: es un plano
que muestra una parte muy concreta del sujeto o del objeto, aislándolo del
resto de la escena. Es un plano muy significativo y simbólico, que revela un
aspecto oculto o una pista del protagonista. Se usa para mostrar una
característica o una acción que tenga un valor especial en la historia, o para
crear una sensación de misterio o de curiosidad.
Planos fotográficos según el ángulo
Los planos fotográficos según el
ángulo se refieren a la posición de la cámara con respecto al sujeto o al
objeto que se quiere fotografiar. Según esta posición, se puede variar la
perspectiva y la profundidad de la imagen, así como el punto de vista y la
sensación que se quiere transmitir. Los planos fotográficos según el ángulo más
comunes son los siguientes:
Plano normal o frontal: es el plano
que se obtiene cuando la cámara está situada al mismo nivel y frente al sujeto
o al objeto. Es el plano más neutro y objetivo, que muestra la realidad tal
como es, sin distorsiones ni efectos. Se usa para presentar al protagonista de
forma directa y clara, o para mostrar una situación o un hecho de forma
neutral.
Plano picado: es el plano
que se obtiene cuando la cámara está situada por encima del sujeto o del
objeto, mirando hacia abajo. Es un plano que reduce el tamaño y la importancia
del protagonista, y que aumenta el espacio y el contexto. Se usa para mostrar
la inferioridad o la debilidad del personaje, o para crear una sensación de
distancia o de desprecio.
Plano contrapicado: es el plano
que se obtiene cuando la cámara está situada por debajo del sujeto o del
objeto, mirando hacia arriba. Es un plano que aumenta el tamaño y la
importancia del protagonista, y que reduce el espacio y el contexto. Se usa
para mostrar la superioridad o la fuerza del personaje, o para crear una
sensación de cercanía o de admiración.
Plano cenital: es el plano
que se obtiene cuando la cámara está situada justo encima del sujeto o del
objeto, formando un ángulo de 90 grados. Es un plano que deforma la perspectiva
y la profundidad de la imagen, y que crea un efecto de plano o de mapa. Se usa
para mostrar la totalidad o la distribución de un espacio, o para crear una
sensación de extrañeza o de irrealidad.
Plano nadir: es el plano
que se obtiene cuando la cámara está situada justo debajo del sujeto o del
objeto, formando un ángulo de 90 grados. Es un plano que deforma la perspectiva
y la profundidad de la imagen, y que crea un efecto de abismo o de caída. Se
usa para mostrar el vértigo o el riesgo de una situación, o para crear una
sensación de angustia o de terror.
Plano lateral: es el plano
que se obtiene cuando la cámara está situada al lado del sujeto o del objeto,
formando un ángulo de 0 grados. Es un plano que muestra el perfil del
protagonista, y que crea un efecto de silueta o de sombra. Se usa para mostrar
el misterio o la ocultación de una parte del personaje, o para crear una
sensación de intriga o de suspense.
Plano oblicuo o holandés: es el plano
que se obtiene cuando la cámara está inclinada respecto al sujeto o al objeto,
formando un ángulo que no es ni horizontal ni vertical. Es un plano que rompe
la simetría y el equilibrio de la imagen, y que crea un efecto de
desorientación o de inestabilidad. Se usa para mostrar la confusión o la
alteración de una situación, o para crear una sensación de dinamismo o de
movimiento.
En conclusión, los planos
fotográficos son una herramienta esencial para la comunicación visual, tanto en
la fotografía como en el cine. Los planos fotográficos nos permiten mostrar al
sujeto o al objeto de diferentes formas, según el tamaño y el ángulo que ocupen
en el encuadre. Los planos fotográficos nos permiten transmitir un mensaje, una
emoción, una historia o una intención con nuestras imágenes. Los planos
fotográficos nos permiten expresarnos con creatividad e innovación,
adaptándonos a las nuevas tecnologías y a las redes sociales. Los planos
fotográficos son, en definitiva, una forma de arte que nos permite ver y hacer
ver el mundo de una manera única y personal. Ahora que ya sabes que son los
planos fotográficos, solo te queda ponerlos en práctica.