Advertisement

Main Ad

Scream: la película de 1996 que reinventó el cine de terror


Scream es una película de terror estadounidense de 1996, dirigida por Wes Craven y escrita por Kevin Williamson. Es la primera entrega de la serie de películas Scream, que se caracteriza por combinar el género slasher con elementos de comedia negra y de misterio. La película se inspiró en los asesinatos reales cometidos por Danny Harold Rolling en Gainesville, Florida, en 1990.




La trama gira en torno a Sidney Prescott (Neve Campbell), una estudiante de secundaria que se convierte en el objetivo de un misterioso asesino enmascarado que se hace llamar Ghostface. El asesino utiliza un cuchillo y un teléfono para aterrorizar y matar a sus víctimas, siguiendo las reglas y los clichés de las películas de terror. Sidney tendrá que descubrir la identidad y el motivo del asesino, mientras trata de sobrevivir junto a sus amigos, su novio Billy (Skeet Ulrich), el reportero Gale Weathers (Courteney Cox) y el sheriff Dewey Riley (David Arquette).

Scream es una película que revolucionó el cine de terror en los años 90, al ofrecer una propuesta original, inteligente y divertida, que al mismo tiempo homenajeaba y parodiaba al género. La película se burla de los estereotipos y las convenciones de las películas de terror, al hacer que los personajes sean conscientes de ellos y los comenten con ironía. Algunas escenas son auténticas lecciones de cine, como la famosa secuencia inicial, en la que el asesino llama a Casey Becker (Drew Barrymore) y le hace un cuestionario sobre películas de terror, o la escena final, en la que se revela la identidad y el motivo del asesino.




La película también destaca por su excelente reparto, que logra crear personajes carismáticos, creíbles y con química entre ellos. Neve Campbell interpreta a una heroína fuerte, valiente y vulnerable, que se enfrenta a su pasado traumático y a su presente amenazado. Courteney Cox es una periodista ambiciosa, astuta y sarcástica, que busca la exclusiva del caso. David Arquette es un policía torpe, simpático y enamorado de Gale. Skeet Ulrich es el novio misterioso, atractivo y sospechoso de Sidney. Y Drew Barrymore es la víctima perfecta, inocente, bonita y famosa.




Scream es una película que consigue entretener, asustar y hacer reír al espectador, al mezclar con acierto el terror, el humor y el suspense. La película es un tributo al cine de terror clásico, pero también una crítica al mismo, al cuestionar sus fórmulas gastadas y sus mensajes conservadores. La película es un juego metaficcional, en el que el asesino imita las películas de terror y las víctimas intentan escapar de ellas. La película es un éxito comercial y crítico, que dio lugar a tres secuelas más y a una serie de televisión.

 


En conclusión, Scream es una película imprescindible para los amantes del cine de terror, pero también para los que quieren disfrutar de una buena historia, bien contada y con sentido del humor. La película es una obra maestra del género slasher, que reinventó las reglas del mismo y creó un icono en el asesino Ghostface. El asesino se ha vuelto un icono porque representa el miedo a lo desconocido, a lo que se oculta tras una máscara. También porque representa la fascinación por el cine de terror, por sus referencias culturales y por su capacidad para provocar emociones intensas. Ghostface es un asesino que mata por diversión, pero también por venganza, por celos o por locura. Es un asesino que puede ser cualquiera, incluso alguien cercano a nosotros.